Introducción
Cada vez que me enfrento a una entrevista o charla aparece la pregunta “¿Por qué es importante aprender ciencias?”. Cada vez que la escucho me vuelvo a cuestionar acciones como ¿Por qué enseñar? ¿Por qué en un colegio? ¿Por qué ciencias? Pocas veces me he cuestionado sobre aprender y me encantaría poder decir que mis estudiantes aprenden, pero ¿podemos asegurar que nuestros estudiantes aprenden cuando enseñamos?
Poder responder estas preguntas es complejo: cambiamos de respuesta cada vez que nos encontramos con las preguntas en diferentes tiempos de nuestro ejercicio docente. Cuando inicié en la enseñanza, pensé que era “fundamental” que toda persona conociera las bases de la Física ¿a quién no le emociona poder calcular la trayectoria parabólica de un balón?, pues a mis estudiantes. A tropiezos fui develando lo que ocurría: nadie nace con el interés que tenía yo para las ciencias y mis estudiantes quieren saber como funciona el mundo, no calcular trayectorias.
Comencé mi propia investigación: colegas, Google, foros, blogs y otras fuentes. Pero nunca consideré el preguntar a quienes si están interesados en indagar como aprende el ser humano y como enseñar de la mejor forma posible las ciencias: los investigadores en educación. Me tomó tiempo y varios golpes contra una muralla que no veía el poder comprender que debía investigar en el área y participar más activamente en interiorizarme sobre como enseñar: decidí participar en un estudio donde yo sería parte de la investigación.
Al interiorizarme sobre como se trabajaba e investigaba en educación, más allá de la tesis de pregrado, encontré avances, barreras e interrogantes que nunca (o rara vez) llegan a las aulas. Los docentes siguen replicando viejas fórmulas y, uno que otro, da instintivamente con acciones que mejoran el aprendizaje o, por lo menos, guían mejor a los estudiantes. Nuevamente apareció la pregunta ¿por qué los docentes en ejercicio no conocen todas estas novedades?
Es por esto que cuando encontré en redes la iniciativa #LaCienciaConCienciaEntra (pueden mirar su fantástico libro aquí y el video un poco más abajo) me percaté de la escaza divulgación que se realiza en al área de la educación e, inconscientemente, comenzó a nacer la necesidad de encontrar estos espacios. Pues, aunque existen personas valoradas en educación que plantean sus visiones y comentan lo que ocurre en el ámbito educativo, no pude encontrar una divulgación específica para docentes: los docentes están en sus aulas, agobiados y con horarios que nadie desea, entonces ¿Cómo logramos que la investigación en enseñanza llegue hasta ellos?
Pienso que aún no hay un espacio adecuado para este tipo de acciones, que pocos realizan y se visualizan menos. Por esta razón me parece que es una temática interesante y desafiante para hacer divulgación: no para quienes quieren saber de ciencia, arte o historia; sino que para quienes estamos en el proceso de la enseñanza y deseamos mejorar nuestras prácticas, pero el tiempo se nos escapa de las manos rápidamente dentro del sistema escolar.
Tomar las riendas de apoyar a los colegas, no sólo de ciencias, sino que también en otras asignaturas por la transversalidad de las estrategias, metodologías y otros que se pueden necesitar al momento de enseñar. Y, aunque indiscutiblemente caeré no solo en las ciencias sino que en la Física, espero poder generar un dialogo o un puente entre la investigación y la práctica que sea beneficioso para quienes investiga, enseñan y, finalmente, para quienes reciben esas enseñanzas y que todo docente cruza dedos para lograr que aprenda.

Quiero convencerme que este espacio será un aporte para mí en primer lugar (aprender para enseñarlo), para mis colegas de ciencias, para los colegas de diversos ámbitos de la educación y, finalmente, para investigadores que no saben como difundir sus resultados.